Ayer,
sábado 17 de junio, fue un día muy especial para la Tertulia Cofrade Lignum
Crucis. Tuvimos la satisfacción y el gran honor de poder reunir a la mayoría de
los pregoneros y pregoneras de nuestra Semana Santa. Además de reunirnos un
grupo de cofrades, de amigos, el principal objetivo de nuestra tertulia desde
nuestra fundación en 2012 es el de
homenajear, el de arropar al pregonero
de nuestra Semana Santa regalándole las cubiertas que abrazan sus palabras, sus
emociones y sentimientos expresados en su pregón.
Hace unos meses tuvimos la
idea de poder reunirlos a todos en nuestra sede de la alfarería de Paco y Pablo
Tito y compartir una comida de hermandad y ayer, después de intensas gestiones
era el día elegido. Para nosotros ya ha supuesto toda una alegría la respuesta
y la enorme satisfacción y emoción de todos por la idea de poder reunirse. Era
muy difícil y lo sabíamos, que el mismo día todos pudieran venir porque muchos
tendrían otros compromisos adquiridos, porque no viven en Úbeda, por cualquier otra
razón… pero la respuesta fue desde el principio muy favorable y a la vez
agradecida.
Por fin veinticinco pregoneros se reunieron ayer en una jornada
entrañable y llena de emotividad, de recuerdos y vivencias. No tenemos palabras
para agradecerles el esfuerzo, el adaptar su calendario, sus ocupaciones
familiares y personales para poder asistir a este encuentro.
Nuestra
tertulia creció en número por un día porque nos reunimos un grupo de hermanos,
de cofrades, y me atrevo a decir que de amigos, para hablar de lo que nos gusta
a todos, de nuestra Semana Santa, de nuestra ciudad. Por eso los abrazos y los
saludos estuvieron llenos de emoción, muchos de ellos no se conocían entre sí y
enseguida surgió la complicidad y el respeto, el cariño y el reconocimiento.
Por eso las palabras de Don Fernando Nieto en nombre de todos estuvieron llenas
de agradecimiento pero sobre todo de emotividad y de amor por nuestra ciudad y
su Semana Santa.
Lo
mismo que cada uno desnuda su alma sacando para su pregón, según confesaban
ayer, sus más intimas vivencias, aquellas que a veces no somos capaces de
compartir con familiares y amigos y que mientras preparan su pregón van
surgiendo, también uno a uno nos fueron emocionando cuando, en nombre de
nuestra tertulia Pablo Tito les hizo
entrega de un pequeño pergamino de
recuerdo de este encuentro, momento que a petición nuestra sirvió para que
recordaran parte de su pregón, pero resumido en ese sentimiento último que les
queda, en esa idea, esa vivencia personal o esa dedicatoria íntima que todos
vivieron en su día y que ayer recordaron y compartieron con todos los presentes
en uno de los momentos más intenso y emotivos de los vividos.
Quizá
la palabra emoción es la que más se ha repetido en esta crónica pero es el
sentimiento que a todos nos queda de este día, el que resume este encuentro tan
entrañable. Por eso desde la Tertulia Cofrade Lignum Crucis, nuestro más
sincero reconocimiento, nuestra profunda gratitud a cada uno de ellos porque
una parte importantísima de nuestra Semana Santa, de sus sentimientos y
vivencias, de la devoción, de la labor cofrade y del compromiso y la fe, estuvo
ayer personalizada en los que tuvieron la responsabilidad pero también la
satisfacción y el orgullo de pregonar nuestra Semana Santa y que en este
encuentro pudimos vivirla ayer de nuevo. MUCHAS GRACIAS PREGONEROS