Dos mujeres de nuestra tertulia fueron las encargadas de
pronunciar la XXII Exaltación de la Semana Santa que la Cofradía de la Sentencia
organiza dentro de sus Jornadas Cofrades
que son ya un referente en nuestra ciudad: nuestra tertuliana María del Mar
Latorre como presentadora y María Carrascosa que nos regaló una magnífica
exaltación.
Eran las 12:35 cuando el hermano Mayor de la Cofradía de la
Sentencia tomaba la palabra en la Ermita del Pilar para iniciar el acto y dar paso
a la presentadora que supo, a partir de la antigua oración que los alfareros
hacen antes de cocer sus piezas para encomendarse al altísimo, hacer un
recorrido cariñoso y preciso de nuestra compañera María.
Alabando al Santísimo, la presentación “puso lo que faltaba”:
nos describió a la perfección la figura de María. Una presentación que
destilaba cariño y amistad. La presentación, bien hilada y escrita, tuvo la
media exacta y una mesura casi matemática. Ni faltó ni sobró una sola coma.
Tanto la presentación, como la exaltación en sí, tuvieron un
hilo conductor y una coherencia contrastada tanto en su estructura como en su
fondo; coherencia y buen hacer que no pasó desapercibido a nadie. El Ave María,
Padre Nuestro y el Gloria estructuraban, por otra parte, la exaltación de
María.
Las fuertes vivencias en sus hermandades golpearon y emocionaron a todos los
asistentes con contundencia: el Lunes Santo Azul, la cofradía de la familia: la
Santa Cena, las vivencias Salesianas resumidas en el rostro del Cristo de Prendimiento que a pocos
centímetros y en silencio pudo disfrutar mientras fue camarera de la hermandad…
Una vida cristiana y bien interpretada a
través de las cofradías, valores que inculcaron sus padres desde la niñez en el
seno de una familia trabajadora y cabal.
No cabe duda de que María es cofrade, de las de verdad, de
las que saben interpretar el hecho religioso a través de las hermandades con
honestidad y formación. Esto se puso de manifiesto a lo largo de toda la
exaltación en la que no faltaron las notas de humor bien traídas en el momento
exacto. No cabe duda que la mirada femenina aporta matices y perspectivas de
una sensibilidad especial, de una óptica muy interesante que abre caminos
nuevos.
No faltaron las referencias familiares, las vivencias con
sus amigas (las llamadas “serranas”), el Campamento de JACE que ha grabado a
fuego una impronta especial en tantos ubetentes… Una vida completa, llena de
amistad y cariño que han hecho de la exaltadora la persona que es, y que
transmite unas vivencias sinceras que la exaltación sacó a la superficie.
No podemos pasar por alto que la Ermita presentaba un
ambiente y decoración excelentes, decoración exquisita y simbólica que llevó a
cabo nuestro tertuliano Antonio Ángel Redondo, en el que no faltó un detalle
que amplificaban visualmente todo lo que María nos contó (el familiar cuadro de
Don Bosco, las sandalias que calza con el Prendimiento, los faroles que portan
los hermanos de la Virgen de Gracia…)
A todo esto se unió la música en directo: Virgen de Gracia,
Auxilio, Macarena…. Hicieron aún más
amena, si cabe, una exaltación de altísimo nivel. Música justa en el momento
justo.
Tras el acto, hubo un magnífico momento de convivencia en el
que no faltó nadie: ni su familia, ni sus amigos, ni su tertulia y, desde
luego, muchos cofrades de la Sentencia que arroparon a María y disfrutaron de
un magnífico día de vísperas.
Esta tertulia se siente orgullosa de lo vivido ayer.
Texto: Marcos Expósito Morillas
Fotografías: Alberto Román Vilchez